El inicio del año es el tiempo de valorar lo realizado ¿Qué metas personales logré alcanzar en el año anterior?, ¿dónde me falta o cómo quiero reorientar mis metas? 

 ¿Cómo me encuentro física, emocional y espiritualmente? ¿Merezco un cambio en mi vida para mi propio bienestar? 

¿Cómo me gustaría verme en este nuevo año que arranca?, tanto física, mental o emocionalmente, o las tres a la vez!!

Solamente vos podés hacer los cambios de bienestar que necesitas. No existe magia externa que te haga cambiar tu vida de la noche a la mañana, para que sea sostenible debe partir desde tu fuero interior, visualizar tu meta y establecer tus compromisos. Para iniciar tu cambio, la disciplina es un factor fundamental inherente a vos misma, puedes buscar motivaciones externas, no te censures por ello, sin embargo, para asegurar el largo plazo, debes construirlas desde tu fuerza interior. Solamente de esta manera encontrarás un estado de felicidad sano y permanente, que te lleve a un cambio de estilo de vida.  

En yoga, hablamos de una felicidad sattvica, es una felicidad equilibrada y duradera, que no es lo mismo que comerse un helado y sentirse satisfecho por un momento, sino que es un estado de felicidad con mayor permanencia, porque generó un verdadero cambio en ti, ves lo que te rodea desde otra perspectiva. En el inicio requerirá de tu parte un esfuerzo extra, porque a lo mejor no te sientes tan agradable de salir de tu zona de confort y establecer una rutina nueva; levantarte más temprano, hacer un ejercicio físico o sentarte en silencio por 5 minutos para detener tus pensamientos.  Pero luego, encontrarás un mayor equilibrio, mayor balance y mayor plenitud en tu vida, porque creaste nuevos hábitos, que ya forman parte de ti y te construyen, desde adentro hacia fuera.

Te invito a que hagas tu balance, y establezcas metas para tu bienestar, donde sea que sientes que necesites una mejoría y adquieras el compromiso contigo mismo. El yoga puede ser una herramienta que ayuda a establecer y mantener tus metas.  Una entre otras tantas.

Procrastinar es de humanos… salir de nuestra zona de confort es de valientes!!