De acuerdo a la mitología hindú, fue el Maha Brahma quien concibió la Ayurveda y la obsequió al mundo, hace más de 5,000 años, cuando observó el sufrimiento de los seres humanos causado por las enfermedades. Los sabios de ese entonces discutían cómo curar los malestares de la humanidad y decidieron dirigirse al Maha Brahma para una solución, la cual fue dada a través del estudio de la Ayurveda. Dentro de los participantes se identificaron los sabios Agasthi, Pulasthi, Dhanvanthare, Charaka, Sushruta y Vagbata.
Posteriormente, con base a sus estudios e investigaciones estos sabios prepararon los textos que hoy conocemos sobre medicina de hierbas Ayurveda; cada uno de ellos responsable de un tema o especialidad.
La palabra Ayurveda está compuesta por dos palabras sanscritas: “ayur” que significa vida y “veda” que expresa conocimiento. Ayurveda significa “Ciencia de la Vida” o “Conocimiento de la Vida”.
La filosofía Ayurvédica concibe que todo el universo esta hecho de la combinación de cinco grandes elementos: el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra, los cuales el ser humano contiene. Estos cinco elementos combinados en par forman las tres fuerzas dinámicas conocidas como tridoshas.
La Ayurveda basa su diagnóstico en las tres doshas o humores del cuerpo, las que definen su constitución y características. Las doshas son fuerzas invisibles de la naturaleza que cumplen una función en el cuerpo humano y tienen características distintas. Cuando las tridoshas están en balance, el cuerpo humano esta en perfecta salud y armonía.
Las tres doshas son: Vata, Pitta y Kapha. Vata representa las funciones del aire y el éter; Pitta (bilis) el fuego y el agua; y Kapha (flema) la tierra y el agua. Estas tres doshas no pertenecen al plano físico, aunque cada una de ellas ayudan a mantener el balance del cuerpo humano, por medio de su fluir continuo, interno y externo.