“Lo que piensas y sientes lo traes a la forma” Saint Germain
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Existen creencias limitantes que cargas desde la infancia hasta la adultez y determinan tu manera de pensar, de vivir y de sentir. No se trata de negar las realidades, se trata de edificarte, de crecer y mantenerte en energías de alta vibración ante las externalidades.
Esas creencias están soportadas por un vocabulario que se le denomina “vocabulario de la pobreza”, y te preguntarás ¿Qué es el vocabulario de la pobreza? Es la manera en como te expresas de acuerdo a esquemas o patrones culturales que limitan tu propio crecimiento que vas almacenando y desarrollando en tu inconsciente, por lo que las palabras te son tan familiares y espontáneas al pronunciarlas.
Este vocabulario de la pobreza limita tu capacidad de creatividad, abundancia y prosperidad afectándolas “inconscientemente” en las diferentes esferas de tu vida: económica, social, laboral, familiar y por ende en tu autoestima. Es el “auto sabotaje” que te haces día con día hasta que haces un alto e identificas lo que vives, y encuentras la manera de ser consciente de lo que expresas y sientes a través de tus palabras.
Una excelente práctica es pensar antes de hablar, te lo dicen desde pequeña/o pero a la vez te envuelven con creencias limitantes que al final te generan contradicciones. Al pensar visualizas en tu mente lo que quieres expresar con el verbo (palabra), si tu instito -libre de condicionamientos- te dice esto es lo indicado expresar… ¡hazlo!, de otra manera reformúlalo mentalmente hasta que lo expreses como te hace sentir bien.
Suprimir expresiones de pobreza de tu vocabulario te harán romper esas creencias mentales limitantes que te detienen en tu crecimiento personal. A continuación te muestro algunas de las más comunes:
1) “POCO A POCO”
Cuando inicias un proyecto lo más común es escuchar: ¡vamos a avanzando “poco a poco” La palabra“poco” significa escasez. ¿Qué imaginas cuándo escuchas la palabra “poco”?
Ahora bien habra que replantearte esto: «Lo haré poco a poco» versus «Lo haré paso a paso.» La segunda expresión es más estimulante.
2) “NECESITO”
Esta es otra expresión usada frecuentemente y significa, “carencia”. “Necesito un trabajo”, “necesito dinero”, “necesito mejorar”, “necesito apoyo” con expresiones reactivas y desde el lugar de víctima de tu realidad. Surgen los también funestos: «ayuda-me», «da-me», «empléa-me», «quiere-me», donde se coloca en el otro tu responsabilidad de ayudar-te, dar-te, emplear-te y querer-te.
En vez de formular “necesito”, cambia por el “quiero” y el “elijo”: “quiero dinero, quiero mejorar, elijo cambiar”. El solo hecho de cambiarlas te encaminas hacia la voluntad y lo que si quieres y deseas lograr.
3) “VOY A TRATAR”
¿Cuántas veces al día te dices “voy a tratar”? Ocurre que tratar no funciona, porque pone en juego tu duda interna de que exista la posibilidad de lograr lo que sea. Tratar es intentar. Aunque “intentar” no significa hacerlo.
Cámbialo por “¡Lo haré!” y si no puedes o no quieres hacerlo, sencillamente di: “No lo haré”. Esto cambia el resultado, porque cada vez que dices “voy a tratar” programas tu mente a “intentar”, a “negociar” para que algún día -tal vez- quizá lo logres.
4) “VALE LA PENA”
Existe la particularidad de decir cuando algo es bueno “vale la pena” es como si dijeras: “la pena tiene valor”. Y “pena” significa dolor, angustia, tristeza. Sin embargo, se plantea de una manera inadecuada esta frase tan típica que muchos dicen.
En sustitución de “vale la pena” puedes decir “vale el esfuerzo”, “vale la alegría”, “vale hacerlo realidad”.
5) “EN LA LUCHA”
Es común toparte con alguien y, al preguntarle ¿cómo está?, responda “en la lucha” o “Bien… o te cuento”. Lo que no te das cuenta es que en tu afirmación inconsciente estás creando la idea de “luchar” contra la vida, y esto genera que cada día sea un acometimiento por salvar.
Para cambiar esta construcción inconsciente limitada utiliza expresiones como “Muy bien”, “Excelente”, “Avanzando cada día”.
6) “NO TENGO”
En la situación económica que se vive muchas veces la expresión “no tengo” es la común para expresar… no tengo comida, no tengo dinero, no tengo trabajo, no tengo paz en mi casa, etc. Etc. Otra forma de expresar carencia.
Si a “no tengo” lo transformamos en “por el momento tengo lo justo de comida, de dinero” puede darte un respiro; además si utilizamos “estoy buscando trabajo” o “quiero trabajar” estas llamando a esa energía que se materialice. Puedes imaginar cuando expresas “quiero paz en mi casa”, “quiero armonía”, etc.
7) “NADIE ME COMPRA” “NO VENDO”
Tan común entre las emprendedoras, empresas, etc. Siempre tenemos a alguien que nos compra, tal vez no la cantidad y la frecuencia que deseamos, pero hay. Por lo tanto, te invito a expresar “Quiero vender más”, «Hoy venderé más».
8) “ASI ES LA VIDA DEL POBRE”
Esta expresión tan popular y que muchas veces se expresa de “frase célebre”, además de ponerte grilletes para avanzar te pone completamente vulnerable a esa condición y de ahí para adelante no hay nada.
Expresiones como “Agradezco la vida que tengo y voy por más” o “Tengo una vida sencilla y estoy creando lo que quiero”, son las que te darán esa energía para avanzar, para superar y seguir creciendo en la vida.
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Recuerda que una palabra es un pensamiento hablado. Y un pensamiento es una palabra o una frase en silencio. En ambos casos crean dentro tí una emoción, que es la que determina el comportamiento que luego llevas a la realidad en tus acciones.
Cambiando esa cadena interna podrás modificar la realidad en la que vives, y, como has visto, “Bien vale esta experiencia de transformación”.
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