Que el estrés no dañe tu relación de pareja

19
Abr 2021

En las últimas semanas he venido trabajando en temas relacionados con la pareja y como el estrés, de manera silenciosa, comienza a absorber la vida de cada uno y una, primero como algo aislado, que luego se asimila, pensándose que será eventual, pero inicia un bucle que se repite y se va aceptando silentemente, a veces llamándolo por su nombre, otras exacerbándolo pero al final produciendo efectos no deseados como: malestar, resentimiento, incomprensión y otras formas de conducta y emociones de baja vibración que terminan afectando la relación entre la pareja y  a nivel individual la salud física, mental y emocional.

Los temas de conflictos son innumerables, pero acá destacaré los más comunes, como son: “la falta de comprensión”; “la indiferencia”; “los problemas económicos”; “los celos”; “los hábitos que trae la pareja y quiere cambiar su par”; “los y las hijos/as”; “las tareas del hogar”, cada uno con sus propias variantes culturales, generacionales y sociales, pero al final generando conflictos que producen malestar a la pareja y en casos extremos llegando al femicidio y/o feminicidio.

Hoy quiero detenerme para compartir como inciden los valores culturales en la relación de pareja y que lo que se define como “problema” en la mayoría de los casos son los conceptos preconcebidos que heredamos sobre los roles de género donde se estereotipa a hombres y mujeres y vamos aprendiendo y desaprendiendo en nuestro caminar, ya sea de manera consciente o inconscientemente, transformándolos en nuestra base cultural y personalidad.

Antes se decía: “si quieres conocer como será tu mujer… conoce como es su madre”, ¿cierto o falso? Lo que sí es determinante es cómo esta formado el núcleo de la familia de donde viene cada hombre y mujer que desea construir una relación…. Un hogar…. Una familia.

Si viene de familia abusiva, la persona tiene un alto porcentaje de convertirse en alguien abusivo o abusiva, igualmente, si viene de familia violenta tiene gran probabilidad de ser violento con su pareja.  La buena noticia es que esto no es algo matemáticamente exacto como 1+1=2. ¿Porqué? pues porque existen otras variables en el desarrollo del ser humano y humana que van a determinar los valores con que se construirá asimismo y su relación.  Muchas veces las y los sobrevivientes de este tipo de situaciones aprenden nuevas formas de relaciones para no repetir lo vivido.

Hoy más que nunca el acceso a la información es masivo, directo, hay testimonios de vida de personas sobrevivientes de relaciones complicadas que trabajan en función de construir con base al amor y respeto.

Aspectos tan sencillos como compartir las tareas domésticas en el hogar por ambas parejas viene siendo una práctica que ayuda a fortalecer la relación y la equidad de los géneros, creando un buen ambiente en el hogar y dando un buen ejemplo de vida a los hijos e hijas.

El cuido en conjunto de los hijos e hijas, cuando los hay, es fundamental, pues es una responsabilidad mutua y no exclusivamente de la mujer.   Ahora el clásico rol del hombre proveedor económico se convierte en el rol del proveedor integral, frases tan hermosas que he escuchado de hombres como: “estamos embarazados” me conmueve porque demuestra que la sociedad va avanzando, a pesar de ….

Esta reflexión es una invitación para que quienes estén interesadas e interesados en construir con bases renovadas, limpias, puras su relación investiguen, consulten, platiquen para conocerse lo suficiente antes de tomar pasos mas importantes en sus vidas.

Crédito fotos:  Freepik.com.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SOBRE EL AUTOR

Erika Fricke
En 2012 fue certificada como Terapeuta de Masajes Ayurvédicos con el Dr. M. Hettige, Director del “Deegayu International Institute of Ayurveda & Traditional Medicine” de Sri Lanka. Al regresar a Nicaragua fundó el primer centro de masajes ayurvédicos del país.

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